martes, 4 de noviembre de 2014

Marruecos (Morocco)


Niños jugando al fútbol en la playa de Tánger
Playa de Tánger
Uno de mis primeros viajes fue en marzo de 2008 a Marruecos. Por aquel entonces yo estaba estudiando, así que no tenía mucho dinero, pero los vuelos low-cost estaban empezando y el billete de ida y vuelta Madrid-Tánger me salio por algo menos de 60€.

No habíamos reservado nada, solo llevamos encima una mochila y una guía de viajes.

Durante el vuelo conocí a una chica Marroquí, su marido iba a buscarla al aeropuerto y ella se ofreció a llevarnos al centro de Tánger. Cuando llegamos al coche descubrimos que no solo había venido al aeropuerto su marino, sino también sus hijos y una hermana, además el coche era bastante pequeño y parte del equipaje tenía que ir en los asientos. No se como pero conseguimos entrar todos en el coche, fue un viaje bastante divertido.

Tánger es una ciudad, cuya actividad esta centrada en el puerto. Tiene una medina pequeña, unas playas larguísimas y no mucho más que ver.
Pasamos la noche en Tangér y al día siguiente nos fuimos a Chefchaouen. El autobús tarda al rededor de tres horas.

Chefchaouen o Chaouen es una ciudad situada al noreste del país a 3 horas de Tánger, cuya principal característica son sus casas azules y blancas.

Chefchaouen
Chefchaouen
Chaouen es una ciudad bastante turística, y hay un montón de sitios para alojarse comer y un montón de tiendecillas típicas de especias y artesanía local. 

Tienda de especias y artesanía local en Chaouen
Tienda de especias y artesanía local en Chaouen.
La estación de autobuses de Chaouen, estaba un poco lejos del centro, hay quien coge un taxi, pero nosotros, debido a nuestro bajo presupuesto, fuimos andando. Lo peor no fue la distancia a la que estaba el centro, si no la enorme cuesta que hay que subir en el primer tramo del camino. Pero una vez que llegas al centro compensa. Lo primero que hicimos fue buscar un lugar para dormir. Buscamos en la guía y nos acercamos a un hotel con habitación individual y baño compartido, costaba 50 dirham (al rededor de 5€) con ducha de agua caliente incluida, el sitio estaba bastante bien, limpio y con una estética acorde a Chaouen, todo pintado de azul y con cortinas y mantas de algodón azules. El baño (típicamente marroquí) estaba limpio. No era el Ritz, pero para pasar una noche estaba bien.
Chaouen desde las montañas
Chaouen desde las Montañas
Llegamos por la tarde, dimos una paseo, cenamos y nos fuimos a dormir, al día siguiente subimos por las montañas, Chaouen esta en las estribaciones de las montañas del Rif, y esta rodeada por montañas. 

Chaouen
Chaouen
Chaouen, nos gusto mucho, es un lugar para relajarse comer bien y pasear y si te gusta, comprar. Yo me compre una lámpara de lana de color morado. Desde Chaouen fuimos a Fez.

Fez es la tercera ciudad más importante de Marruecos.

La Medina de Fez, es la más grande del mundo. Es un laberinto de calles en la que es muy fácil perderse. 
Medina de Fez
Medina de Fez
La Medina es un caos y por ella circulan, además de un montón de personas, burros para transportar el cuero. Hay que tener cuidado porque los burros van super rápido y no les importa que haya gente en su camino para pasar. La Medina esta rodeada por murallas que separan la parte antigua de la moderna.

Murallas de la Medina de Fez
Murallas de la Medina de Fez
Estuvimos 2 días y una noche en Fez. La noche del segundo día viajamos en un tren nocturno a Marrakech. Tras 8 horas de viaje llegamos a la cuidad de Marrakech una de las más importantes de Marruecos. Uno de los atractivos más importantes de esta ciudad es la Plaza Jamaa el Fna, la cual al anochecer se convierte en un espectáculo, con todo tipo de artistas callejeros. 

Plaza Jamaa el Fna
Plaza Jamaa el Fna

Plaza Jamaa el Fna
Plaza Jamaa el Fna

En la plaza hay un montón de puestos de comida ambulante, y los comerciantes presentan sus productos al aire libre. 


Venta de comida en Plaza Jamaa el Fna
Venta de comida en la Plaza Jamaa el Fna
Desde Marrakech tomamos un bus para ir a Essaouira, esta ciudad esta situada en la costa Atlántica. Al llegar a la estación de autobuses fuimos acosados por una horda de hosteleros que nos ofrecían sus servicios. El acoso a los turistas es algo bastante generalizado en Marruecos, pero esta fue la vez que más molesto resulto. Al final accedimos a ir con una señora, que nos pareció nos ofrecía unas buenas condiciones de alojamiento. Nos alojamos en un apartamento con tres habitaciones, estaba bastante bien (siempre teniendo en cuenta que es Marruecos). 


Essaouira Marruecos
Essaouira

Essaouira es una ciudad bastante turística, por estar en la costa, y a diferencia de en la zona del norte de Marruecos, poca gente habla castellano. 

Essaouira Marruecos
Essaouira
Lo que más me gusto de Essaouira y aún recuerdo, es un bocadillo. Si si un bocadillo, el mejor que he comido en vida, llevaba de todo, pollo asado en carbón, aceitunas, patatas fritas ensalada de tomate con cebolla, todo tipo de verduras, todo eso en pan de bocadillo y envuelto en papel de aluminio al estilo kebab, los dos euros mejor invertidos de mi vida. 

Essaouira nos resulto extremadamente turística, así que buscamos en la guía algún lugar menos conocido que nos llamase la atención y así acabamos en Oualidia, en cuya costa había un gran entrada de agua con forma de media luna. Por aquel entonces bastante poco concurrida por turistas, pero, ya se veía que las constructoras veían aquí una enorme fuente de explotación turística, y ahora mismo estará plagada de hoteles de 5 estrellas para turistas con pasta. Una pena!
Oualidia Marruecos
Oualidia
Oualidia Marruecos
Oualidia
Lo que más abundaba eran los pescadores, que al final de la tarde vendían lo pescado en la misma playa.
Pescadores en Oualidia
Pescadores en Oualidia

Playa Oualidia
Oualidia

Rabat Marruecos
Rabat
Rabat es una ciudad bastante más moderna que el resto de las que vimos, pero no menos interesante.

Rabat
Rabat
Aquí se puede ver la desembocadura del Bu Regreg en el Atlántico.

Rabat Marruecos
Rabat
Pasamos el día y una noche en Rabat y a la madrugada siguiente partimos de vuelta a Tánger desde dónde volamos de vuelta a Madrid. Así acabo nuestra aventura. Aquí os dejo una pequeñísima parte de los recuerdos de una viaje genial.

Espero que os haya gustado.



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